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¿HABLAMOS DE FILOSOFÍA PARA VARIAR?


(Ilustración: El filósofo (2004) André Martins De Barros)


El tema de filosofía del Bachillerato Francés de este año no era trivial: "¿Las prácticas artísticas transforman el mundo?

Una buena oportunidad para que el Grupo de Arte de Diciembre deje los pinceles y coja la pluma para reflexionar con usted.


¿Por qué hablar de "prácticas artísticas" y no sólo de "arte"?

El plural utilizado en el enunciado del tema "prácticas artísticas" se refiere a las diferentes formas de arte. El tema principal es el arte, por supuesto, pero más concretamente la cuestión de las prácticas artísticas. El arte se considera aquí como una fuerza creativa: no es sólo el trabajo del pintor, sino también el del escultor que transforma la materia para darle una forma, el del músico que trabaja con el sonido, o el del cineasta que toma y edita planos, el del novelista,....


¿Pueden estas prácticas artísticas, en sentido estricto, crear algo nuevo?

Las distintas prácticas artísticas transforman la materia sacando otras posibilidades de lo naturalmente dado (nuevos sonidos, nuevas formas) pero no transforman el mundo en sí mismo. Los objetos estéticos son principalmente objetos imaginarios. Son una interpretación del mundo y no una transformación real: un paisaje interpreta el mundo pero no lo cambia. La obra de arte es un mundo en sí misma, no transforma el mundo. Esto es lo que distingue las prácticas artísticas de la técnica. El artista utiliza las técnicas para ponerlas al servicio de su imaginación, mientras que el técnico pretende transformar la naturaleza de forma concreta.

La idea aquí es que toda práctica artística parte de algo que ya existe y que el artista va a modificar, lo que no necesariamente transforma el mundo, pero lo convierte en una reproducción menos fiel.

Querer cambiar el mundo a través del arte es a menudo poner las revoluciones estéticas al servicio de las revoluciones políticas. Véanse, por ejemplo, los constructivistas rusos y los futuristas italianos.


¿Y si las prácticas artísticas no cambian el mundo, sino nuestra percepción de él?

El objetivo no es cambiar la vida concreta de la sociedad, sino provocar una revolución espiritual creando una nueva relación con el mundo y con uno mismo.

Contemplar obras de arte o asistir a un concierto, por ejemplo, tiene el poder de revelarnos otro mundo en el sentido de otra realidad a la que no teníamos acceso.

Pero no todas las prácticas artísticas conducen a una transformación del mundo. Sólo el genio da reglas al arte y puede, a través de su visión, renovar la forma en que percibimos la realidad.

Es sobre todo nuestro mundo subjetivo el que cambia una práctica artística.

Una práctica artística no puede cambiar el mundo en su conjunto, sino el mundo o la realidad de la persona que participa en esta práctica. El artista es entonces un revelador fotográfico del mundo, haciéndonos ver lo que no vemos a diario, demasiado atrapados en nuestra visión común y cotidiana.


¿Qué pasa?

En este sentido, aunque haya que distinguirlas de cualquier otra práctica, las prácticas de los artistas nos parecen "contribuir a hacer mundos y a cambiar la vida", como decía Arthur Rimbaud.


The December Art Group.

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